“Seguimos apostando por los melodramas con una dosis de comedia. A la hora de concebir un proyecto, es primordial el elemento humano, saber a qué público va a llegar y cómo se puede identificar con sus propias problemáticas familiares, laborales y cotidianas en general, en escenarios imaginarios generando así cuestionamientos. Y esto vale tanto para las historias destinadas al público local como internacional” apuntó Solf.
Ahora la escritora está abocada a dirigir el equipo de guionistas de Los otros Concha, telenovela de su autoría que nació hace unos diez años, se activó en diciembre del año pasado y actualmente está al aire en América Televisión. Es una historia que justamente tiene personajes entrañables y luchadores que atraviesan problemas identificables y, por lo tanto, reflejan a una parte importante de la sociedad peruana. El éxito también se apoya en un elenco talentoso y carismático.
CONEXIÓN CON EL PÚBLICO
Las novelas de Del Barrio generalmente invitan a una reflexión sobre un tema social. Los otros Concha pone en evidencia la problemática de la corrupción, que es el eje por el cual viajan los personajes. “No es una novela aleccionadora o didáctica sino una historia que nos invita a la reflexión. Si tuviera que verbalizar un mensaje diría que es que la lucha contra la corrupción comienza en casa” dijo Solf.
El mensaje es el germen de la idea y está planteado incluso antes de los personajes y sus aventuras. Tener claro qué se quiere contar impulsa una lluvia de ideas sobre qué situaciones ayudarían a reflejar la problemática. “Los personajes no siempre van a actuar moral y correctamente, sino con sus propias estrategias y recursos, y los vamos a llevar incluso al error, pero el hecho mismo de atravesar estas situaciones complejas y ver cómo las resuelven es lo que invita a la reflexión. Siempre está la línea del bien y del mal, pero también el interés de los personajes por salir de problemas y allí está qué decisiones van a tomar, las correctas o las incorrectas”.
Rita Solf escribió varias ficciones para Del Barrio, entre ellas Vacaciones en Grecia, Locura de amor, Mi esperanza, Dos hermanas, Maricucha 2 y dos títulos que representaron importantes desafíos: En la piel de Alicia y En la otra orilla.
La primera historia abordó las implicancias de una violación en la vida social de la víctima y de sus familiares. “El desafío fue cómo hacer que una casuística tan dramática nos permitiera contar una historia para televisión sin llegar a la crudeza de un documental”.
La otra orilla se rodó en plena pandemia, cuando apenas comenzaban a emitirse los permisos para rodaje bajo protocolo sanitario y Del Barrio decidió enfrentar la situación con esta producción. “Los personajes no podían interactuar y había que resolverlo con llamadas telefónicas o conversaciones en exteriores que reflejaran que había un mundo interior pero en un espacio abierto. E igual se hablaba no solo de la pandemia sino de amor, de desamor y de problemáticas cotidianas” concluyó Solf.